El FACC es, ante todo, un colectivo vivo, formado por personas que creen en la cultura como herramienta de encuentro, pensamiento y transformación. Desde nuestra creación en 2022, hemos crecido como un espacio plural donde artistas, gestores, creadoras y vecinas se relacionan en torno a un mismo deseo: sostener una comunidad cultural activa en la ciudad de Cádiz.

Nuestra sede, situada en la calle José del Toro, es el corazón de esa vida colectiva. Un lugar que cumple una doble función esencial para el desarrollo de nuestras actividades y para dar forma a la identidad del FACC.

Por un lado, contamos con una sala polivalente que se adapta a las necesidades de cada proyecto: exposiciones, talleres, charlas, encuentros, reuniones y muchas otras propuestas que surgen de manera orgánica a lo largo del año. Este espacio es donde lo público sucede, donde el FACC se abre a la ciudadanía y se convierte en punto de acceso a la cultura contemporánea.

Por otro lado, nuestra sede alberga una zona de taller compartido, un espacio de trabajo donde diferentes artistas desarrollan sus proyectos día a día. Pero no se trata solo de compartir un lugar físico: este espacio genera un ecosistema creativo donde circulan ideas, se contrastan opiniones, se construyen redes profesionales y, casi sin darnos cuenta, nacen amistades y complicidades.

De esta convivencia surge una comunidad que sostiene y alimenta el espíritu del FACC. Una red cultural y artística que crece de forma natural y que es especialmente necesaria para una ciudad como Cádiz, donde generar tejido creativo es fundamental para impulsar nuevos lenguajes, colaboraciones y oportunidades.

El colectivo FACC es, en esencia, este entramado de personas, prácticas y afectos que habitan y dan sentido a nuestro espacio en José del Toro. Un lugar que no solo alberga actividades, sino que produce comunidad, impulsa procesos creativos y mantiene vivo un proyecto cultural independiente que se construye entre todas.